viernes, 17 de febrero de 2017

¡Señor, llévame pronto!

Parece mentira, pero sí. Ha saltado una de las peores noticias que podrían esperarse para el universo llanisco y todos aquellos que lo formamos: el Pericote, baile centenario orgullo del concejo y patrimonio cultural de todas las fiestas que en él se celebran, acaba de ser declarado RME (Reducto Machista Eliminable). Después de numerosos y esforzados trabajos, el equipo de la doctora en Ciencias Feministas y Trastornos de la Razón, Rosalía Lamanta Lacabeza, ha llegado a la conclusión que nuestra danza ancestral es "peligrosa para el buen desarrollo de la percepción de la juventud sobre la identidad de género y los roles asociados a cada uno", además de "un caldo de cultivo para fomentar conductas agresivas y vejatorias para la mujer asturiana". 

Ante la creciente alarma social creada desde que saltó la liebre, periodistas especializados en la materia se han puesto en contacto con la clarividente experta que, en resumen, basó su dictamen en las siguientes conclusiones:

"Analizando en primer lugar únicamente la danza, ya se observan movimientos claramente vejatorios para la mujer casi desde el inicio. En efecto, los hombres, mostrando una actitud grupal agresiva y peligrosa para la integridad física de las mujeres, ejercitan numerosos pasos que no son sino un acoso libidinoso y constante hacia la indefensa mujer, cuya movilidad se ve además mermada por un traje pesado y arcaico que impide a ésta realizar las convenientes maniobras elusivas ante el pertinaz acoso de los machos". 

"A lo largo del baile, además de observarse un enfermizo afán de los mozos por cortejar a las mujeres y, por tanto, disminuir sus valores éticos como personas humanas que son, uno de los hombres profiere grandes voces intimidatorias para los sentidos de las bailarinas, que resuenan como veladas amenazas en los oídos de éstas. ¡A pasar!, ¡A quedar! y, sobre todo la brutal orden de ¡Aire!, que las mujeres deben obedecer instantáneamente acelerando su paso, se escuchan claramente a lo largo de la interpretación sin contar en ningún momento con la importante opinión de ellas. Esto genera un estrés inaceptable en las participantes que, a posteriori, puede provocarles diversos transtornos psicosomáticos además de decaimiento general, con el riesgo de verse obligadas a recurrir a la ingesta de medicamentos u otro tipo de productos estimulantes con el fin de elevar su autoestima personal tras sufrir semejante vejación".    

"Por último, tras penar durante varios minutos recibiendo órdenes y escapando de una jauría de hombres hambrientos, éstos concluyen el baile abrazando fuertemente a las mozas, lo que puede y debe interpretarse como que ellos han conseguido su objetivo, que no era otro que someter a las mujeres de la manera más primitiva, hostil y violenta que pueden, lo cual no debe ser permitido en una sociedad avanzada y plural donde la presunta fuerza superior del macho tiene que ser desterrada por entero".

La profesora Lamanta continuó comentando las "tremendas letras que se cantan en ocasiones acompañando a este baile".

"La primera estrofa no atenta directamente contra la dignidad de la mujer, habla de que un tío coxu rompió un pie, por mi que se joda, pero la duda está en quién lo tuvo que llevar a Santu Medé; si fue la mujer, sería un claro síntoma de machismo y abuso de posición dominante por parte del coxu."

 "La segunda es una licencia extraña y rara que se concedió el autor, excepción a la regla machista imperante, pues parece que la moza le pone al viejo una cama en un sitio donde no se puede subir a ella, con el fin de reirse un poco de su impericia. Claro que, al mencionarse el mueble en cuestión, ya se está cociendo la posibilidad de que la mujer pueda ser explotada sexualmente".

"Pero donde se observa claramente una reducción de la figura femenina a puro objeto sin importancia es cuando dice "Yo caseme con un vieyu pa presumir de señora y a la mañana me dijo coxe el palu y pa pastora". Bien, esto es realmente indignante y no debería consentirse ni un minuto más. Primero se insinúa malévolamente que la mujer es una interesada a la par que socialmente inadaptada, para concluir conculcando de manera bárbara sus derechos al obligarla a realizar trabajos inadecuados para su resistencia física y su intelectualidad adormecida por un comportamiento racista y brutal del anciano en cuestión. Por si esto fuera poco, a continuación la pobre y maltratada mujer confiesa que se casó por dar rienda suelta a una afición perfectamente respetable como es comer chocolate, siendo objeto de las chanzas y burlas humillantes del hombre, que le contesta que se aguante, que el molinillo no bate, es decir, que le niega la satisfacción de una necesidad que se había manifestado perentoria. Y ya para remate, ponen en boca de la ninguneada mujer la palabra "dueño" cuando se refiere al marido. Se me acaban los adjetivos. Indignante, bochornoso, degradante y antifeminista es denominar a quien debe ser simplemente un "compañero en los tortuosos vericuetos de la vida" nada menos que como amo absoluto, que anula la voluntad de la esposa y la reduce a la categoría de mero objeto ornamental".


Después de lo expuesto, dice la experta, "no debe permitirse que semejante baile, anacrónico bastión del machismo más recalcitrante, vuelva a exhibirse ni una sola vez más, hasta que se realicen los ajustes técnicos necesarios para igualar el tratamiento que se le da a la mujer al del hombre o, incluso si ello fuera menester, por encima de éste, pues no en vano el número de mujeres que interpretan dicha danza es siempre el doble que el de mancebos".

Cuestionada sobre los cambios que piensa sugerir, la profesora Lamanta enumeró los siguientes: "En primer lugar, deben ser las mujeres las que, en consonancia con los tiempos actuales, ronden a los hombres y no a la inversa, por lo que se propondrá la alteración de los papeles y los hombres bailen los pasos de las mujeres y éstas los de los hombres. Además, las voces, naturalmente, deben ser dadas por ellas, lo cual redundará sin duda en beneficio de la tranquilidad y el sosiego de participantes y espectadores. El peso de los trajes debe igualarse, por lo que se propone eliminar todo lo claramente superfluo del vestido femenino, pudiendo usar pantalones como los de los mozos, eliminar la solitaria e incluso el mandil, prenda que recuerda peligrosamente a las tareas del hogar que vejatoriamente se insinúa debe realizar la mujer. En el caso de que se cante, las estrofas mencionadas deberán eliminar cualquier referencia a la posibilidad de que la fémina albergue interés económico alguno al contraer nupcias y se impedirá, bajo pena de cárcel, que se iguale la figura del marido con la de un "dueño" o un "amo dominante". Por último pero no menos importante, el nombre de la danza, claramente machista, debe ser cambiado a "La Pericota", mucho más acorde con la realidad social igualitaria en el contexto de un mundo claramente encaminado a la preminencia natural de la mujer en todos los ámbitos de la vida". 

Rosalía Lamanta, de origen paraguayo pero criada en Socuéllamos, ha dedicado cinco años de su vida a la investigación exhaustiva de los mensajes machistas camuflados en las tradiciones asturianas. ¡Señor, llévame pronto!        



12 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Cuál, ¿la de Rosalía o la mía?

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    2. Cuando pensabas que ya habías leído bastantes gilipolleces, llega a esta, que parece que se le cayó "Lamanta" de guaja, como que se le fundió el cerebro.

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    3. En mi casa a este tipo de ilustrada se le conoce como: Lamalfollá.
      A ver si tarda otros 5 años para encontrar el lado machista del calificativo y encuentra razón al significado.

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    4. Esta sudaca es subnormal del todo, no merece comentario, las tradiciones Asturianas están por encima de estos conceptos de lesbianas que no tienen otra cosa que hacer, que le del "aire"

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  2. Si lo q se comenta es cierto,la sra Rosalía lo primero q tiene q hacer es respetar el significado de la palabra maltrato y hacer comparaciones tan a la ligera y lo segundo un baile incluida la letra de las canciones q es nuestro.A la gente de Llanes,jamás se nos ocurriría hacer semejante despropósito con un baile de otro concejo,mucho menos de otro país.Q pena de tiempo perdído,5 años nada menos!----Fdo Olga Miyar González

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  3. Esta Señora (completamente acomplejada) debería ir con un Siquiatra y tratar de estudiar el tema antes de opinar.... y las personas que difunden esto también tendría que darse cuenta las barrabasadas que escribe,,,,,,,

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  4. A ver, ¿habéis leído con atención el artículo, el supuesto nombre de la autora, su titulación inexistente en este planeta? Os invito a leerlo de nuevo con calma, porque si no os habéis dado cuenta de que es un escrito entre cómedia y sacasmo, es que vais a degüello con muy mala leche por no tener mucho más que hacer que criticar lo que se les pone por delante, o el nivel de comprensión lectora va bajo mínimos...

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  5. El artículo parece una broma, desde luego, pero lo que me alarma muchísimo es el racismo y el machismo, eso sí es evidente y da bastante miedo. Cada uno se retrata con lo que escribe.

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  6. Hostia...yo alucinó doctora....llevo 40 años bailando el pericote y nunca me sentí machista ni acosador ni ninguna mierda de esas q se le pasan por la cabeza...relajese doctora...los bailes son tradiciones de cada pueblo y no le busque tres pies al gato...la violencia machista no tiene nada q ver con esto..no le voy a explicar de q va 3ste baile porque ni se lo merece...y si esta aburrida busquese algo q le quite ese amargor de la cabeza y debemos a los demás con nuestras tradiciones,folclore o bailes...q no tienen otra intención q disfrutar de la vida q tenemos sin ensuciarla con una mente como la suya...Doctora!!!!.....Venga tómese una sidra y relajese de una puta vez porque no sabe a cuanta gente esta ofendiendo....a hombres y mujeres por cierto.Ale a cáscara guapina!!!!!!

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  7. Un ejemplo más de la falta de comprensión lectora de los españoles... Ni se han leído el nombre y apellidos de la autora para saber de qué va todo esto.

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