

Se me revuelven las tripas al comprobar cómo un tipo que jamás ha condenado ni un solo atentado de ETA, es más, que fue capaz de participar por acción u omisión en más de un asesinato de los abertzales, un elemento de lo más perverso que ha parido la raza humana, que justifica la matanza de casi mil personas, la mutilación de otras muchas, el tiro en la nuca, la bomba lapa y el coche bomba, un desgraciado como ese, ahora resulta que es un hombre de paz, Iglesias dixit. Un tío como para ir a tomar unos vinos, un político cojonudo, una persona dulce y jovial. Eso parece que quieren hacernos creer, cuando es un ser vil, cobarde, criminal y miserable hasta la náusea. Un tipo que jamás ha pedido a los asesinos que se arrepientan, que ha sido él mismo incapaz de musitar una disculpa hacia los miles de agraviados que tuvieron que exiliarse del País Vasco antes de que los mataran. Pues este señor, escúchenlo bien, es un gran político y un hombre de paz del que debemos estar orgullosos.
Pues muy bien. Que se acabe con la honradez y la decencia, que triunfe la injusticia y el rencor, que campen a sus anchas el odio y la venganza. Todos ellos valores maravillosos con los que la convivencia será estupenda y chachi piruli. Claro, mientras no les lleves la contraria. A ver quién se atreve a impedir que este malnacido, henchido y crecido gracias a todos estos incautos, se presente a lendakari. Y de ahí al derecho a decidir, la autodeterminación y bla, bla, bla, no sólo del País Vasco sino también de Navarra, no lo olviden. Y si no, nos enfadamos y, como Bud Spencer y Terence Hill, nos ponemos a repartir hostias como panes. Y en ese plan, imagínense, cualquiera le da la espalda al hombre pacífico y a sus secuaces. Como para fiarse. En fin, perdónenme si les place, pero hoy es un día muy triste, otro más, el vaso empieza a llenarse y uno a estar hasta los mismísimos huevos. Por desgracia, no puedo escribir otra cosa. Yo pidiendo perdón y el otro riéndose de nosotros. No, si no me extraña...
No hay comentarios:
Publicar un comentario