jueves, 10 de marzo de 2016

Perlas

Se ha celebrado hace pocas fechas el día internacional de la mujer. Busca, fundamentalmente, erradicar la discriminación y la violencia machista y pretende aunar todos los esfuerzos posibles en pos de la igualdad de derechos. Hasta ahí, todo correcto, sólo a alguna acémila no le parecerán objetivos plausibles. Pero como siempre ocurre, el exceso y la sobreactuación pueden despojar de sentido a tan loable esfuerzo. Lo digo por la supina soplapollez esa de poner en los semáforos valencianos un muñeco con faldas, para evitar que esos artefactos sean machistas. Y digo yo, ¿colocarle esa prenda al monigote no es sexista? ¿Es que la falda identifica a la mujer? ¿No resulta todavía más machista la solución que el presunto problema? ¿Cuánto ha costado la ocurrencia?

Abundando en esta especie de fiebre igualatoria que olvida que en este planeta existen, mal que les pese, dos sexos, que arrasa con el lenguaje, con el sentido común y con cualquier vestigio de inteligencia -a ver cuándo le hacen su día mundial-, a alguna iluminada se le ha ocurrido que, para restañar heridas machistas y contribuir a la igualdad paritaria y tal, hay que quitar de las Cortes eso de Congreso de los Diputados. Es decir, o quitamos "de los diputados", o hacemos la tontería zapateriana de poner "Congreso de los Diputados y de las Diputadas". ¿De verdad que a alguna mujer le ofende esto? ¿Y con el Senado qué hacemos? Porque alguno pensará que la palabra se parece mucho a seno y evoca demasiado a las señoras. O no. Con esta gente, quién sabe.
  
A un tipo violento llamado Alfon, que tiene la pacífica costumbre de acudir a las manifestaciones portando mochilas cargadas de bombas caseras, asunto por el que se le condenó a cuatro años de prisión, un juez de apelación le ha quitado otro añito de cárcel porque sus amenazas a los polícías nacionales que le detuvieron en un control en el que dio hasta las cejas de alcohol y drogas no se consideran más que desobediencia, una falta que ahora no está tipificada como delito. Que los policías fueran insultados y agredidos al juez se la refanfinfla, no lo cataloga como resistencia a la autoridad. Buen ejemplo, juez de marras, buen ejemplo. En este país en el que ya casi vale todo, sentencias como ésta no hacen sino desproteger aún más a quienes tienen la difícil tarea de velar por nuestra seguridad. Eso sí, cuando haya una catástrofe natural o una desgracia de proporciones elevadas, entonces recurriremos a nuestros ángeles de la guarda, sin ningún empacho ni vergüenza.

Lo anterior es aplicable a la alcaldesa de Barcelona, la okupa Ada Colau. A unos militares presentes en el Salón de la Enseñanza, donde concurren desde hace años con el único propósito de informar a los jóvenes que pudieran estar interesados en encontrar un puesto de trabajo en el Ejército, supongo que tan bueno como otro cualquiera, les ha espetado la dilecta dama que "su presencia no es grata" porque hay que "separar espacios". ¿Perdón? ¿A qué se refiere? ¿Es que los militares huelen mal? ¿A dónde quiere mandarlos? ¿A la mismísima mierda? Como siempre, y dando una nueva lección de paciencia y señorío, los dos mandos presentes allí contestaron que respetaban su opinión, pero que lo único que estaban haciendo era "informar a los jóvenes de las ofertas que existen para después de terminar la ESO o el bachillerato". Desde luego, lo que no suponían es que iban a encontrarse con una primera edil con dificultades para concluirlos. No sé si tendrá ni el graduado escolar. Lo que sí tienen ella y sus secuaces y por arrobas, es un odio infinito a todo lo que representa autoridad. Quizás por su propia y demostrada incapacidad para hacerse respetar sin apelar a la violencia.  

Continuando con la lumbrera de Barcelona, ha decidido proporcionar empleo durante un año a los "manteros". A esos sí. A los ilegales, a los irregulares, a los chorizos, no sólo les acoge en la ciudad sino que les va a dar trabajo. No especifica cuál, ni siquiera si va a ser una especie de legalización del "top manta" o qué, ni el sueldo ni el horario. A estas horas se han apuntado 16. No se sabe la cantidad exacta de delincuentes que ejercen este oficio, aunque se cuentan por centenares. Pero al final, seguro que es un éxito. Maquillado o no, pero éxito. A ver qué medida populista no lo es. Y mientras tanto, el trabajo de un militar no gusta, apesta, mejor establecer un cordón sanitario. A ésta señora, cuando vuelva a ser necesario enviar tropas en misiones de ayuda humanitaria a Líbano o Siria, la mandaba yo en cabeza de pelotón a explorar el terreno, por si las minas antipersonas. Veríamos entonces lo necesario que se volvería alguien que, sencillamente, le salvase el culo.     

Y para terminar el despiporre de hoy, lo del boicot a la Cruz Roja. Alucinante. No se puede ser ya más sectario, más ruin ni más mezquino. Yo creo que como su símbolo es una cruz, aunque sea roja, pues ya hay que ir contra esta ONG. O quizás es porque la Reina de España ostenta la presidencia de honor. No sé, una de dos. No se plantean molestar a la Agrupación Sociocultural para la Cooperación con Bolivia o a la Federació Llull, entidad altamente subvencionada y afín a la ruptura con el Estado de los llamados Països Catalans, por ejemplo. No, van a por una de las ONG de mayor prestigio mundial a la que acusan de Dios sabe qué, poco menos que de traficar con sangre humana. Que tiemblen la Fiesta de la Banderita, el Domund y otras cuestaciones al amparo de la Iglesia. Por salir con la hucha a pedir, acabarán cobrándote el desgaste de las aceras y el alquiler del espacio donde se sitúen las mesas petitorias. Cualquier cosa es posible con esta manada de lobos. Hasta que acaben prohibiendo a Concha Velasco y sus chicas de la Cruz Roja en sus televisiones. ¿Qué apostamos?                       
              

1 comentario: