Bueno, pues ya está casi hecho. Lo que parecía imposible, esto es, que un partido con la historia que acumula el PSOE sobre sus espaldas y el respeto constitucional que se le supone sucumbiera, ha pasado. En el día de hoy, cautivo y desarmado el partido socialista español, han alcanzado las hordas podemitas sus últimos objetivos populares. La guerra, ha comenzado.
Los socialistas han claudicado. En realidad no ha sido el PSOE, que actualmente no existe, sino ese personaje siniestro, con el rostro picado de viruelas y rictus siempre torvo, como se le pide a cualquier malo de la película que se precie, el iluminado Snchz. Igual que al responsable de todos estos males, el pérfido Zapatero, le redujeron a dos letras, las famosas ZP, éste que nos va a tocar sufrir -al tiempo- decidió prescindir de las vocales en campaña y ahora de todos sus compañeros de partido con cierto peso y prestigio, que se han manifestado horrorizados y humillados por el de la coleta y va de frente como un caballo desbocado hacia el Gobierno que menos conviene a los intereses de lo que antes se llamaba España: a un Gobierno tipo Frente Popular, con comunistas, populistas, antisistema y anarquistas de distintos pelajes.
Y lo cierto es que no sé de qué se sorprenden. Tanto los periodistas, militantes o no, como los miembros -y miembras- del partido socialista, como el resto de ciudadanos, ya habíamos tenido suficientes pistas acerca de lo que iba a ocurrir tras asistir a los pactos firmados después de las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de mayo. Aquí en Asturias, sin ir más lejos, el Gobierno regional permanece secuestrado por Podemos a pesar de las promesas de éstos de la formación de un Gobierno sólido de izquierdas que dé respuesta clara a la voluntad popular expresada en las urnas y bla, bla, bla...¿Les suena? La realidad es otra muy distinta. Sin presupuestos, sin iniciativas, sin imaginación, el Gobierno títere de Fernández vaga y malvive, sometido y pisoteado por estos chicos tan simpáticos que no están haciendo otra cosa que lo que prometieron: acabar con los partidos de la casta, con los viejos partidos.
En los lugares donde sí llegaron a acuerdos efectivos, como ocurrió en Oviedo, al alcalde socialista no lo conoce nadie -si preguntas por ahí la gente no se sabe ni su nombre-, permanece en la sombra por si molesta y calla pero otorga, con tal de conservar el puesto y, lo que es más importante, el sueldazo opíparo que lo acompaña. Mientras se ampara en las negras sombras del bosque profundo, comparece una señorita siempre muy mal vestida, auténtica alcaldesa in pectore, que dice y hace lo que le viene en gana sin que nadie del PSOE ose corregirla ni enmendarla lo más mínimo. Hasta el acomodaticio y rey de la demagogia más pueril, el esforzado Llamazares, se declaró harto de los molestos palos en las ruedas que continuamente se dedican a poner los santitos chavistas. Fernández, López y compañía, no han dicho esta boca es mía. No se atreven.
Así que era fácil prever lo que iba a suceder en el Estado, lo que Snchz se iba a atrever a tragar con tal de pillar cacho. Lo que haga falta. Hasta admitir que llegue un tipo nuevo en esta plaza y en la casa del Rey y delante de toda España le vaya dictando los siguientes pasos que debe dar. " Te dejo la presidencia porque me das pena y además, te la quitaré cuando a nosotros más nos convenga, dejándote en ridículo ante todo el mundo y amortizado para la política". Esto es, hablando en plata, lo que Iglesias y su poderosa maquinaria propagandística dirigida por el gorila de la Secta han tramado para esta ocasión. Y parece claro que el pez va a picar. A pesar de las advertencias de los pesos pesados de su partido, de gente bregada en mil batallas políticas que han pillado el ardid de los morados, a este sólo le importa ser presidente y no hay nada que hacer. Si pueden, lean o escuchen a Redondo, Rubalcaba, Guerra, Madina, no sé si les sonarán. No es que lo diga un tipo de derechas, no. Es que lo dicen ellos mismos. Hablan de trampa, humillación, treta, insulto...
Visto lo visto y atentos a lo que va a acontecer, sería bueno que suceda cuanto antes, más que nada para que dejen de tomarnos por tontos y los mercados se tranquilicen un poco, que esa es otra. A ver hasta dónde está dispuesto el Breve a ceder, con tal de durar. Pero esa, será otra historia. Y, probablemente, de terror.
El problema que tiene Sánchez es que sólo tiene una oportunidad. Si hay nueva convocatoria de elecciones, él se quedará fuera. Que Dios nos coja confesados...
ResponderEliminarA ver el Comité Federal del sábado, pero no tengo esperanzas...
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