viernes, 27 de noviembre de 2015

Preguntas

Dice Isco, jugador del Real Madrid, que la patada alevosa que le atizó a Neymar el pasado sábado no fue "propia" de él. Ya. Entonces, ¿cómo es que el año pasado, en la eliminatoria de Copa del Rey frente al Atlético de Madrid, hizo exactamente lo mismo con el rojiblanco Gabi, con el mismo resultado de expulsión? Desmemoriado...

Tras anotar su primer tanto frente al Shakhtar Donetsk, el delantero madridista Cristiano Ronaldo, en lugar de lanzar uno de sus habituales gritos simiescos para celebrar su primer gol fue capaz, aunque parezca mentira, de festejarlo con su compañero y rival mediático Gareth Bale. Pero la cosa tenía truco porque, tras ver la repetición, ¿qué hacía el luso mirando de reojo a ver dónde estaba su cámara a la hora de abrazarse al galés? Más falso que un billete de siete euros...

Dice un periodista de Marca hablando de Benítez: "la decisión (de cesarlo) está más que decidida, la única duda es si hacerlo ahora o en junio". Bien. El chico no es un becario, en contra de lo que pudiera parecer. Es un tipo ya bregado en esto de ¿escribir? sobre el Madrid. La duda es si la dirección que dirige el periódico se habrá planteado el planteamiento de prescindir de él. Si habrá decidido la decisión de cesarlo por nefasto, vamos. (Y así todos los días, Señor, qué cruz).  

Una de las supuestas estrellas del Real Madrid, el galés Bale, ha tomado una decisión "drástica". Va a dejar de conducir Lamborghinis (así, en plural, no sé cuántos tendrá el tío) porque "le provocan lesiones musculares". Lo que oyen. Lo que no dice la ¿noticia? es si es que al apretar el acelerador ha sufrido varias roturas en el gemelo o si la brutal aceleración del coche le ha provocado daños en el esternocleidomastoideo. Menuda primicia. De esta, el Pulitzer. 

Una cosa es luchar contra la violencia en los estadios y otra muy diferente es la tontuna de la Liga con los cánticos que denuncia cada domingo. Quieren sancionar al Madrid porque unos cuantos gritaban "¡¡¡Barça, Barça, mieeeerda!!!". Gravísimo, en efecto, para cerrar el Bernabéu por cuatro partidos. ¿Habrá que acabar musitando "¡Barça, Barça, no nos gustas!"? Y mientras tanto, los turcos del Galatasaray gritando "puta España, viva Cataluña" y la Uefa ni se entera. Definitivamente, se les ha ido la olla. Del todo. 

Qué delicia ver las calles de tu ciudad plagadas de banderas de tu país. Ayer era Acción de Gracias en Estados Unidos, y aquello era digno de envidia. Qué maravilloso resulta comprobar ese sentimiento de pertenencia y amor que todos los ciudadanos de un país tan joven exhiben sin ningún pudor. Imaginen si aquí se nos ocurre salir con nuestra enseña a un desfile festivo. Fachas, franquistas, fascistas...Seguro que Willy Toledo está ya rajando en Twitter, reconcomido por el odio. Y como se entere que se han zampado 51 millones de pavos en sólo un día, ya la tenemos armada. ¡Pavicidas!


miércoles, 25 de noviembre de 2015

Ya están aquíííí

En 1982 Heather O'Rourke, la niña rubia de siete años de Poltergeist, conocida película sobre fenómenos paranormales producida por Spielberg, nos anunciaba a todos que ya habían llegado, los entes extraños procedentes de otra dimensión estaban en la casa de los protagonistas y se disponían a ofrecernos a los espectadores una buena ración de pánico y sustos.

Ahora, 33 años después, puedo anunciarles que estos fenómenos, en esta ocasión paranormales e hispanos, han vuelto. Son los saltimbanquis, los subvencionados, los que se autodenominan artistas pero que no dejan de ser, en su mayoría, unos mediocres que vagan por los ministerios de su odiado PP en busca de dinero fácil, ese que de otra manera serían incapaces de ganar. Los del No a la guerra en la que no disparamos ni un tiro se ponen esta vez la venda incluso meses antes de que se pueda producir la herida y ya están con manifiestos infames intentando influir decisivamente, una vez más, en un proceso electoral.

Todos sabemos que esto no es por casualidad. La mayoría de esta gente apoya a los antisistema, a los podemitas, a los de aspecto desaliñado y pinta de descuidar bastante su higiene personal. Ni siquiera tratan de esconderlo. Y esta parafernalia que se disponen a iniciar no trata sino de eclipsar el resto de importantísimos problemas que tiene España y centrar el foco sobre un debate estéril que ahora no corresponde. Pero lo que más me indigna no es que no quieran que les tiremos unos bombazos a los de Daesh, que es como llaman ahora a los criminales sanguinarios del Estado Islámico, no. Es que dicen que nosotros, los agredidos, los masacrados, estamos propiciando la "islamofobia", es decir, la aversión a los musulmanes, para entendernos.

Pues miren, a mí no me hace falta que se propicie nada, porque padezco una avanzada fobia a todos aquellos que me quieren matar. Una tremenda fobia a aquellos que reducen a la mujer a un simple objeto sin derechos. Una profunda fobia a los que todo lo fían a una interpretación enloquecida de un libro supuestamente sagrado. Una inmensa fobia a quienes encuentran una explicación en las religiones para montar una suerte de Sagrada Inquisición que así, sin juicio ni nada, ya nos ha declarado a todos los que no profesamos su fe culpables de herejía y candidatos a morir en la hoguera, en este caso bajo las balas de sus modernos kalashnikov.

Qué coño tendrá que ver defenderse de esta gentuza con el odio al Islam. Parece que hay que rendirles pleitesía, joder. Que hay que sonreir mientras nos van matando poco a poco. Que hay que ser buenos para no provocar la ira de Alá. Que tenemos que aceptar, incluso adoptar sus arcaicas costumbres. Pues hala, Wyoming, a la mezquita, Pilarcita, a ponerse el burka, Almodóvar, a cambiar de costumbres sexuales si no quieres que te lapiden. Ya que queréis tener un gesto cercano con esta gente, vestiros como ellos, comed lo que ellos, rezad como ellos, ayunad como ellos. Pero no, claro, todo aquello que suponga un esfuerzo no, todo de boquilla y, de paso, vamos a ver si rascamos unos cuantos votos para la izquierda trapacera y castrista. Yo creo que la gente ya está harta de los titiriteros, les ha visto el plumero y no va a colar. Pero no puedo olvidar que, cada vez que hablan, hacen que sienta vergüenza de que sean españoles. Aunque bien pensado, en realidad no lo son. Son fenómenos y, además, paranormales.     
     

lunes, 23 de noviembre de 2015

A los nenes no les gusta Benítez

Hace nueve años, el ser superior apellidado Pérez presentó la dimisión como presidente del club madrileño que viste de blanco a veces -otras de rosa, naranja, verde, rojo, gris, y cualquier color que implique vender camisetas, muchas camisetas- y, en un insólito arrebato de modestia, se echó la culpa de los males del equipo por "haber malcriado y consentido demasiado a los jugadores". Bien, como el hombre es capaz de tropezar con la misma piedra un montón de veces sin corregirse, estamos a día de hoy otra vez en las mismas. A los niños, a los millonarios, a los consentidos, no les gusta su entrenador. Incluso dicen que, para burlarse de él, como no despuntó nunca en el fútbol profesional, le llaman -eso sí, a la espalda, tan valientes ellos- "el 10".

No es la pretensión de este artículo defender a Rafael Benítez, ni siquiera entrar a juzgar si lo está haciendo bien o mal. Los aficionados de ese club sabrán. Lo que pasa es que me fastidia mucho la amnesia general que invade a los "medios" cuando hablan despectivamente de este hombre. Se ríen de él porque usa mucho la pizarra, las nuevas tecnologías, el vídeo y los apuntes tácticos. Dicen que confunde a los jugadores, que les abruma. Hombre, algo de cierto debe haber en esta afirmación, pues a muchos de los nenes les debe abrumar hasta la lectura de la cartelera de cine o el visionado de algún capítulo de Los Simpson, por poner dos ejemplos. Pero que le echen en cara ejercer su trabajo de la manera más profesional que puede, dedicando un montón de horas más que sus jugadores a preparar los partidos, tiene delito. Y ya el colmo es lo de esos periodistas tan guapos que le llaman gordo, o dicen que tiene pinta de camarero. Qué elegantes y qué monos son ellos.

Este tipo fue capaz de ganar la Liga no una, sino dos veces con el Valencia, sí, con el Valencia, que desde entonces no se ha vuelto a comer una rosca. Ha alcanzado la gloria con el Liverpool, ciudad donde es idolatrado por conseguir la Champions en 2005. También ganó lo que hoy se llama Europa League con Valencia y Chelsea, y algún título más con el Inter de Milán, antes de que lo echaran. Es decir, es muy probable que algo sepa del asunto. Además, aunque fuera un absoluto incompetente, fue el presidente todopoderoso Pérez el que fue a buscarle en verano después de echar a Ancelotti, a pesar de que los nenes y la prensa dócil le estaban "aconsejando" que no lo hiciera. El italiano era un tío simpático, con el que los malcriados se llevaban de maravilla -claro, apenas entrenaban- y los de la pluma estaban encantados porque nunca les ponía mala cara y era la mar de accesible. Llegados a este punto, no sería fútil recordar que el entrenador-hooligan de Setúbal, idolatrado por una mayoría de merengues, también fue depurado por ser demasiado duro con los mimados. Entonces ¿en qué quedamos? 

Es lo que tiene estar todo el día con lo de "el mejor club del mundo", haciendo giras por Singapur y Nueva Caledonia para "abrir mercados" y sugiriendo alineaciones. Que no te enteras de lo esencial, que pierdes el foco, que les dejas subirse a la chepa y ahora no hay quien les baje. También ponen a caldo a Benítez por sacar a jugar a las figuras, a los once teóricamente mejores. Vaya, vaya, qué desmemoriados estos de As y Marca. ¿No se acuerdan de que el año pasado y el anterior el italiano no sentaba a Bale ni pidiéndoselo de rodillas? ¿De las portadas exigiendo mano dura y personalidad con las estrellas? Como siempre, doble vara de medir, hipocresía y desmemoria, tres ingredientes básicos junto a una pizca de tópicos y cuarto y mitad de faltas de ortografía básica y sintaxis lamentable para obtener un disciplinado periodista de diario deportivo. Y si trabajas en la tele, una capacidad para dar alaridos que ni Montserrat Caballé, un poquito de lenguaje soez y barriobajero y, por supuesto, un toque imprescindible de subjetividad galopante, que diría el padre de todos ellos, el mítico García. Así son las cosas, y así se las hemos contado. Buenas tardes y saludos cordiales.    

  

jueves, 19 de noviembre de 2015

Superándose a sí mismos

El barco a la deriva en el que se ha convertido el PSOE llanisco va directo, si nadie lo remedia, a los acantilados más afilados de la Costa de la Muerte política. Entre las evidentes disputas internas, algo difícil de evitar cuando no se tiene el poder, imputaciones de sus dirigentes, trapos sucios que salen a la luz y posiciones ridículas en temas como los Presupuestos Municipales, a los que no apoyaron porque, fíjense en el chiste, no bajaban los impuestos lo suficiente -ahora pueden reirse-, estos chicos van al desastre más absoluto sin remisión.

Pero claro, si además entre tanto se dedican a, cada vez que hacen declaraciones, soltar chorrada tras chorrada, van a darle una aceleración al proceso destructivo que ni un cuatripartito paralizado podrá evitar. No sé si alguien en el partido se ocupa de notas de prensa, declaraciones oficiales y demás elementos propagandísticos. Desde luego, esto en otros tiempos no hubiera pasado. Para los que no lo sepan, resulta que han tenido la desfachatez y la poca o nula vergüenza de salir en la prensa a "exigir" al actual gobierno del concejo que retire los siete símbolos franquistas que aún existen en Llanes. Pero vamos a ver, almas de cántaro, ¿cuántos años dirigieron ustedes los destinos del municipio? Veintiocho. Sólo 28. Claro, ya entiendo. Es que no tuvieron tiempo. Y, a lo mejor, ni ganas. Por ejemplo, cambiar el nombre de la calle Genaro Riestra. Debe ser muy difícil. Eso sí, quitar el nombre del general Camilo Alonso Vega, les llevó un santiamén. ¿Cuál es la diferencia? ¿Me lo pueden explicar como si yo fuera un niño de seis años? Es que si no, va a ser imposible que lo entienda. 

Luego hablan de lápidas, monolitos y placas varias, todas ellas de menos de cien toneladas de peso, todas ellas a la vista de todos, todas ellas conocidas de sobra desde hace décadas. Tampoco les apeteció durante su interminable época absolutista. Nadie sabe el porqué, pero no las quitaron. Y ahora, en cinco meses ya están con la cantinela, como si los recién llegados no tuvieran otra cosa más importante que hacer. De verdad, no sé cómo alguien desde dentro, con mando en plaza, no da un puñetazo encima de la mesa y dice hasta aquí hemos llegado.

Es como lo del Pericote. Va Cantabria y lo nombra Bien de Interés Cultural. ¿Y les extraña? Pero si a Asturias y a sus gobiernos les ha dado igual proteger iglesias declaradas Patrimonio de la Humanidad, han dejado caer multitud de hórreos, han sido incapaces de conseguir una Denominación de Origen para un montón de productos autóctonos y han hecho el ridículo más espantoso creando para luego mantener cerradas multitud de esas aulas de interpretación que sólo sirvieron para colocar amiguetes y que hoy, en su mayoría, están en estado de semiabandono. ¿Qué han hecho nuestras autoridades, casi siempre socialistas, por proteger e impulsar nuestras señas de identidad? ¿Les recuerdo cómo está San Antolín? ¿Consta alguna petición al respecto de nuestra incomparable y simpatiquísima exalcaldesa? Si los propios Bandos y Comisiones de Festejos no se hubieran preocupado de lo suyo, sabe Dios qué quedaría hoy de ese folclore y de esas tradiciones. ¿Saben cuál es la subvención que el Ayuntamiento concedió el año pasado a cualquiera de ellos? Cero absoluto. Así que sigan, sigan superándose a la hora de ponerse en evidencia, pero por favor, no nos cuenten milongas.      

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Respuesta ejemplar

La verdad es que no debería sorprenderme, porque todo esto pero mucho peor ya sucedió el 11 de marzo de 2004 y, fundamentalmente, los dos días anteriores a las elecciones del día 14. La intoxicación informativa de algunos, bien conocidos por la población puesto que continúan en activo la gran mayoría, las medias verdades, las insidias y la siembra de dudas "razonables" fueron y son los grandes protagonistas de muchas presuntas informaciones de entonces y de ahora, tras los salvajes asesinatos del viernes en París.

Tras pasar toda la mañana de hoy atento a la pantalla del televisor para informarme de la operación antiterrorista que se desarrollaba en Saint Denis, en la capital de Francia, cambiando numerosas veces de canal para comparar y, de paso, esquivar la odiosa publicidad, he acabado asqueado de muchas de las cosas escuchadas, sobre todo después de concluir el operativo policial en el barrio parisino y lanzarse los tertulianos a elaborar las teorías más disparatadas y las elucubraciones más fantasiosas que se les pudieran ir ocurriendo. Es decir, a improvisar, a hablar de algo de lo que no se tiene ni puta idea, vamos.

Pero aún siendo la mayoría de comparecientes televisivos auténticamente vomitivos, lo peor es lo de algunos conductores de programa. En concreto y, para dar nombres, lo de un tal Javier Ruíz, de la cadena Cuatro (grupo Prisa), muy conocido ya por su militancia pseudo-progresista, por dar cancha hasta el hastío a los podemitas y, no lo olvidemos, por sus insinuaciones maliciosas ya hace 11 años. Este tío, ante todo lo que huela a orden, se solivianta. Ante todo lo que se acerque al respeto a las leyes, se altera. Ante unos atentados monstruosos y en el seno de una vastísima y ejemplar operación para detener a los responsables de una matanza horrorosa, sólo se pregunta, porque ni siquiera se atreve a opinar con firmeza, si el estado de guerra decretado por el presidente Hollande (socialista, mire usté) no supondrá una merma irreparable en los derechos de los ciudadanos franceses. Esa era la pregunta que, una y otra vez, se dedicaba a lanzar a sus invitados. Eso es lo que importa, si nos registran exhaustivamente en un aeropuerto o, si por estar a punto de detener a varios criminales bañados en la sangre de 129 personas, algún vecino no puede salir de casa. Y, para colmo, el tío va y compara con España en 2004, donde dice que ningún derecho de los ciudadanos se vio disminuido. ¿Ninguno? Hombre, pues el derecho a la vida de más de 190 personas parece que muy respetado no fue, digo yo. Hasta la pobre Carmen Chacón, poco después ministra de Defensa, no sabía qué responder. Salió del paso lo más acertadamente posible a mi juicio, -dada la maliciosa pregunta- abogando por alcanzar un "equilibrio" entre seguridad y libertad. De cajón.

Yo no digo que un presentador no deba dar su opinión, no. Lo que quiero exponer es que un conductor de un programa presuntamente informativo no puede ser taimado, malicioso, preguntar con truco, ser demagogo. Por supuesto que es importante que un país salvaguarde las libertades. Pero, en momentos de crisis como el actual, haciendo insinuaciones y sembrando la duda parece que lo fundamental sea que a un tipo de estos le abran las fronteras mientras huye, que la policía tenga que esperar a que un señor juez le dé la gana -o no- de firmar una orden de registro, o que no se pueda interrogar a un terrorista al que han encontrado hasta las cejas de armamento hasta que el pobrecito tenga un abogado a su lado. Eso sí, no le escuché mencionar a ninguno de estos lumbreras los derechos de los agentes de policía o de los miembros del ejército que podrían volar por los aires cuando uno de estos sujetos activa su cinturón explosivo. De eso, ni una palabra. Es como si los que velan por nuestra seguridad, por que no palme más gente a manos de descerebrados sanguinarios, fueran en realidad miembros de fuerzas opresoras de alguna dictadura bananera.

He de decirlo: la actuación del presidente Hollande y de todos los franceses implicados en esta respuesta a las salvajadas del islamismo yihadista me parece, hasta ahora, impecable. Y la del pueblo francés, respetando a sus políticos y a sus fuerzas de seguridad, colaborando al máximo con ellas para lograr la neutralización de la amenaza terrorista y respondiendo al miedo cantando a pleno pulmón su himno, La Marsellesa, sencillamente envidiable. Ya podía alguno tomar ejemplo.          

sábado, 14 de noviembre de 2015

La caída de Occidente

Sé que si a algún progre de escaparate se le ocurre leer lo que viene a continuación, van a tacharme de reaccionario, racista, facha y un montón de cosas más. Vale, lo acepto y me da igual. No, no me da igual. Me voy a sentir orgulloso de defender mi entorno, mi forma de vida, mis creencias, mi historia, mi mundo en definitiva. Estoy muy cabreado, he pasado un día horrible a medida que iban cayendo los muertos en París, como cayeron aquel infausto 11 de marzo de hace once años en Madrid y miren cuánto nos hemos movido, cuánto hemos aprendido, cuánto nos hemos protegido. Nada.

A los progres de salón les falta tiempo para, enarbolando la bandera de la libertad, exigir la retirada de los crucifijos de los colegios y demás edificios públicos, no vaya a ser que se ofendan nuestros dulces y cercanos amigos musulmanes. Nuestra historia tiene que borrarse por mor de una mal entendida solidaridad, de un nocivo afán de complacer a los del burka, el chador y la lapidación de adúlteras. Se respeta más una religión que enardece a sus masas proclamando que todos somos infieles, a unos clérigos que piden la muerte de todos aquellos que no creemos en Alá, que a los que profesan las creencias que han sido comunes al mundo occidental desde hace dos milenios. Parece que tengamos miedo de enfadar a esta gente por sus desmedidas reacciones y algunos se comportan como si hubieran sido abducidos por el profeta y sus secuaces, mostrando una incapacidad para la crítica que se torna vomitiva en días como hoy.

A estas horas van 129 muertos. 129 vidas segadas, 129 familias destrozadas para el resto de sus existencias. En el nombre de Alá que, por lo visto, es grande. Se reúnen los políticos y emiten los consabidos mensajes de condena que por repetitivos resultan indignantes pero al menos, no todos, se conjuran para continuar una cruzada contra el terrorismo yihadista y no dejar que consigan sus objetivos de conquista. Como digo, no todos porque algún malnacido, en nombre de no se sabe qué trasnochado concepto de democracia, se niega a sumarse a lo que no es más que una declaración de intenciones, porque no le han pedido que vaya a matar islamistas como un poseso, no, únicamente que se adhiriera a un grupo de gente que se compromete a no dejarse destruir, a no dejarse conquistar, a no dejarse extinguir por esta gente. El tal Iglesias, que para su desgracia este es el apellido del pollo en cuestión, se niega a participar en lo que el denomina "venganza". Yo pregunto, ¿es que 129 muertos no le inspiran piedad? ¿129 familias desesperadas que clamarán justicia, no son suficientes para tener un gesto de cercanía con ellas? ¿Es más importante ser simpático con quien defiende que la mujer es un ser inferior, sin derechos, a las que les niegan hasta estudiar, hasta hacer deporte porque dicen que es "perverso"? Tú lo que eres es un pedazo de cobarde, parapetado tras un sistema ridículo que te permite soltar cualquier perla por la boca sin sufrir las consecuencias. Deberías irte a brindar con Willy Toledo, si es que no lo estás haciendo ya.

Francia ha sido acusada por los salvajes de comportarse mal con los hermanos musulmanes y por eso ha sido atacada. Francia es el país de Europa con mayor número de musulmanes, hasta el punto que hay ciudades como Marsella o el propio París con auténticos guetos en los que la entrada de un "infiel" es casi imposible. Pero aún así, no están conformes. Están realizando una invasión silenciosa en todo el mundo occidental, y por aquí los gilipollas de turno pidiendo poco menos que la entrada libre para todos, con papeles o sin ellos, por motivos humanitarios. ¿Es que alguien se cree que todos los que vienen son refugiados que huyen? Pero si leyendo los desalmados comunicados de estos degenerados te das perfecta cuenta de que esta es su táctica, el desgaste lento pero sin pausa, minar la moral y las costumbres de las comunidades occidentales, a las que saben laxas y débiles en sus convicciones, y aprovechar los inmensos derechos de los que gozan para ir implantando el Islam como religión y forma de vida dominante. Y en esas están.

Y para los que crean que esto son sólo ramalazos, coletazos de una pandilla de locos, ahí tienen las advertencias: "No viviréis en paz, esto es sólo el comienzo de la tormenta". Está tan claro que sólo un deficiente mental no lo ve pero, a pesar de todo, se sigue pidiendo a gritos tolerancia, integración y respeto, pero únicamente de una parte, la nuestra, la de los tontos útiles. Mientras, nos colonizan, nos sodomizan y se ríen de nuestros complejos, de nuestra flojera, de nuestra dejadez y de nuestro abandono pero, sobre todo, de nuestra inmensa ingenuidad. Es posible que mi generación no lo vea pero, igual que ya lo hicieron hace muchos siglos, a este ritmo no tardarán en hacerse los amos de Occidente. Mientras se sigan tendiendo puentes de plata, mientras no se entienda que nuestros países necesitan protección si no queremos ver morir a nuestros familiares, esto no se parará. Ya sé que muchos de ustedes creen que exagero, que expongo una visión apocalíptica de la situación y que Occidente está a salvo. Ahora, vayan a decirle a la esposa del español fallecido en el ataque a la sala de fiestas Bataclan que tiene que tener paciencia, comprensión, que cuando se cruce por la calle con un tipo con turbante o una joven con velo no sienta miedo, odio o asco. Díganle que su marido ha sido asesinado porque estaba asistiendo a un espectáculo "perverso". Que como se divertía mientras escuchaba un concierto y no estaba de rodillas de cara a La Meca era un infiel pecador que merecía la muerte. Díganselo, a ver si hay huevos.

En realidad sólo tienen que sentarse a esperar nuestra caída. La siembra está hecha, sólo deben tener paciencia y esperar, porque Occidente caerá por su propia inacción, por su increíble confianza en unas convicciones que nadie defiende, que nadie cuida. Apenas se conocen musulmanes no religiosos, no practicantes. Intentemos ahora encontrar cristianos de cualquier pelaje comprometidos con su religión. Casi no existen. Es más, parecemos empeñados en borrar toda huella de nuestra historia, de nuestra cultura. En realidad, si se fijan bien, Occidente ya ha caído hace tiempo. Que Alá nos pille confesados.          
 

viernes, 13 de noviembre de 2015

Sin faldas y a lo loco

En este país nuestro aún llamado España solemos decir que alguien se ha bajado los pantalones cuando un supuesto paisano, tras expresar con contundencia una opinión en público y por circunstancias que suelen estar mayormente relacionadas con la otra parte contratante, se ve obligado a cambiarla radicalmente pasando en un suspiro del éxtasis al tormento, del cielo a la tierra o, lo que suele ser más habitual, de inspirar respeto a ser tomado por el pito del sereno. Por ejemplo, ese hombretón que asegura ante sus amigos que ¡a casa de mi suegra va a ir a comer hoy Rita, hasta ahí podíamos llegar! y, pasados pocos minutos, se ve arrastrado por una vorágine de mujer e hijos a almorzar justo donde aseguraba que no pisarían sus pies. Y con una sonrisa en la boca, por su propio bien.

Y en los casos en que la renuncia es muy flagrante, como la traslación de Jorge Verstrynge del ala derecha de Alianza Popular al leninismo más feroz, decimos que se los ha bajado hasta los tobillos. Para que no se me enfaden las bases feministas, supongo que cuando les pasa a ellas -si es que les pasa alguna vez, claro- dirán que se bajan las faldas, por el hecho diferencial más que nada, aunque en los tiempos que corren, igual uno va a prisión por no ponerse una de vez en cuando. En fin, el título de esta divagación no va por ahí, no. Resulta que estoy  pensando en Artur Mas. Como lo oyen. Es que, después de escuchar sus ruegos, sus lamentos, sus requiebros y sus intentos de seducir a los de la CUP para que le voten y salir "president" de una vez, me ha recordado a una novia como la de los ocho apellidos vascos, que recoge la seda y el encaje y se lanza a la carrera a perseguir al novio que se le va, aunque ni le guste ni tenga nada en común con él, únicamente por salvar las apariencias ante papá, aquí ante sus compañeros de Esquerra y ante todos los demás, con tal de no convertise en el hazmerreír mundial.   

Cuando alguien dijo que la política proporcionaba extraños compañeros de cama, se quedó corto. No puedo imaginar a la del pelo a tazón, con camiseta negra de lema amenazante y sin duchar, en plena faena con el de adusto traje, corbata que aprieta y sólido mentón. Comparando con otras épocas, es como imaginar una alianza entre Santiago Carrillo y Manuel Fraga para gobernar la España de la Transición, pero más bestia. La CUP, un grupo de personas que quieren la revolución, la anarquía, la aniquilación del Estado y de la sociedad tal y como la entendemos hasta ahora, eliminar reglas esenciales para la convivencia y primar el ojo por ojo, las rencillas y las venganzas, es cortejada por quien representa la burguesía catalana más rancia, guardiana del capitalismo más extremo y fiel garante de los seculares privilegios de los sectores más influyentes como Iglesia, Banca, grandes empresarios y, por supuesto, políticos convergentes. O sea, la paloma con el halcón, la gacela con el león y en la misma habitación. 

Lo que me toca los cojones es que eso sí, por si acaso, Convergencia se va a presentar a las elecciones del 20 de diciembre, a las españolas, para entendernos. Es decir, no quiero saber nada de España pero concurro a sus comicios, para colocar a 10 o 12 tipos en el Parlamento, para seguir trincando, para aprovecharse, y si algo sale mal, para seguir con la sopa boba. No, tíos, esto es un salto sin red. ¿No estáis seguros de que iros es lo mejor, que España ens roba? Pues hala, largo, a tomar por culo, ¿pero qué coño pintáis presentado vuestras podridas siglas a una votación en la que no creéis? Pura cobardía, a Misa y repicando, al plato y a las tajadas. ¡Ay, si fuera yo el legislador...!  

Porque a mí me parece estupendo que alguien quiera la independencia de su región. Es el sentido de la existencia de formaciones revolucionarias como la CUP esa y la Esquerra de Junqueras, ese líder en la sombra que no se sabe si mira para Cuenca o para Figueras pero que está fagocitando al partido de Mas que, de concurrir en solitario a las elecciones catalanas,  andaría por los 30 escaños. Y es que los realmente separatistas, los que lo son por convicción y no por necesidad, los que lo llevan siendo toda la vida, son los de siempre, alrededor de la tercera parte de la sociedad, más o menos como en el País Vasco. Esto siempre ha sido así y, muy probablemente siempre lo será. Lo que no puedo entender es que unos señores y señoras de la alta sociedad catalana hayan decidido suicidarse. Que se hayan liado la manta a la cabeza y se hayan echado al monte directamente sin faldas ni nada, a lo loco, como Panchito, que así se vive mejor. A ver cuánto les dura pero espero que poco, que son muy graciosos pero ya empiezan a cansar.             

lunes, 9 de noviembre de 2015

Empieza a llover

Durante mis años en política, primero en el Partido Popular del ínclito Ovidio Sánchez y después bajo la égida del acrónimo FAC, siempre tuve como compañero de andanzas a Juan Carlos Armas, actualmente feliz edil liberado del Ayuntamiento de Llanes y durante varias legislaturas sufrido currante en la acogotada oposición. Como es lógico, a lo largo de esos años de convivencia entablamos numerosas conversaciones sobre los temas más diversos, con especial relevancia de los relacionados con nuestro querido Llanes y con la tan machacada playa del Sablón. Pero recuerdo un asunto estrella que, desde que salió a la palestra, fue durante muchos meses motivo de diálogo entre nosotros: la extraña y "sospechosa" concesión a una empresa del contrato de suministro de agua al concejo por la friolera de ¡25 años!, más de seis legislaturas. Algo de locos.

Desde que se supo aquello, ambos pensábamos que en la operación había uno o varios gatos encerrados, que semejante compromiso con una compañía no era normal y que allí había mucho más de lo que se nos decía. Él intentó, desde su diminuto despacho en el ático del Consistorio, investigar aquella extraña adjudicación solicitando la más variada documentación por los diferentes departamentos municipales pero, como solía suceder siempre bajo el yugo socialista, la tarea se convirtió en algo imposible ante las trabas y los retrasos que se iban acumulando en la recepción de los papeles requeridos, hasta que desistió.   

Con el tiempo, fíjense ustedes, nos hemos ido enterando vía jueces que, en efecto, allí hubo más que palabras. Hace un tiempo, en que fuera vicealcalde de Llanes, José Balmori, se vio obligado a dimitir de su bien pagado cargo en el Gobierno regional por las sospechas de  haber recibido prebendas de la empresa de marras. Hoy nos desayunamos con informaciones que apuntan a que la durante once años alcaldesa pudo ejercer su poder de manera alegremente distorsionada con el fin de favorecer a un familiar y que su concejala de Obras pudo haber viajado a diferentes destinos gracias a oscuras maniobras de la compañía de aguas en cuestión. La información no parece desencaminada, pues proviene de escuchas telefónicas realizadas por el servicio de Vigilancia Aduanera, presente en lo que se ha dado en llamar Caso Pokémon, así que oscuras nubes se ciernen sobre el futuro de estas personas y de otras de diferente signo político, como el "abrelatas", orondo político del PP relacionado también con Llanes -vaya por Dios- que, mientras se dedicaba a poner como un trapo desde su despacho gabiniano a los que por entonces creíamos en que un cambio en el partido era posible, se comportaba de manera bochornosa en toda esta trama, como un virrey de opereta dispuesto a engordar no sólo su cuerpo sino también su cuenta corriente y, de paso, la de otros.

El tipo este del que hablo atiende al nombre de Joaquín Fernández y, curiosamente, coincidí durante el verano de 2012, concretamente alrededor de mediados de agosto, en el hotel Algarve Casino de Portimao, establecimiento con categoría de cinco estrellas donde se encontraba el fulano en cuestión acompañado de otro varón en aquellos días, información que pongo a disposición de cualquiera que esté interesado en ella por si aquella estancia también forma parte de la lista de atenciones que esta gentuza recibía. 

Volviendo a nuestros ejemplares exmandatarios llaniscos, a la gran dama del socialismo de por aquí parece que le crecen los enanos y, si esto sigue así, hasta la barba puede que le asome porque, si la cosa no cambia, va a tener que comparecer ante el juez como "querellada-investigada" por el caso de la retirada de multas a los colegas, que es lo mismo que "imputada" pero todavía más claro para los legos en la materia. Y, si no me equivoco, el código ético de su formación obliga a dimitir de los cargos públicos si esta situación se produce. He leído que la susodicha ha convocado rueda de prensa mañana en Llanes. Puede que anuncie su renuncia, pero dada la altanería mayúscula del personaje, no descarten nada.

Y por si el panorama no pintara bastante negro, le queda pendiente el asunto de la subvención al maltratador para eludir el ingreso en prisión, tema gravísimo despachado con el habitual "los técnicos y sus informes eran los que decidían la idoneidad o no de la concesión". Bufff, chicos, yo creo que no cuela. Y si cuela, aquí hay ya demasiados frentes abiertos, hay que ver lo que es no tener ya el poder absoluto ¿verdad? Que con tanto nubarrón ha empezado a llover y vosotros sin paraguas. Qué lástima.           

sábado, 7 de noviembre de 2015

La pasarela como símbolo

Llevan los medios de comunicación dando el coñazo desde hace meses con un asunto nimio, baladí, algo que en sí mismo no tiene mucha importancia ni por su tamaño ni por el gasto que ha supuesto, si lo comparamos con otras actuaciones faraónicas igual de inútiles que han tenido lugar en nuestro concejo y en la villa. Que si la pasarela se va a colocar en otro sitio, luego que no, que en el proyectado, después que si la pobrecita ha estado dos meses abandonada en una gasolinera sin servir para nada, ahora que en noviembre, parece que en diciembre se podrá usar... Durante este tiempo, los periódicos han ido ofreciendo como condimentos las supuestas opiniones de supuestos vecinos o turistas, más o menos enterados del tema, más o menos interesados en la nueva infraestructura.

A mí, les confieso que, una vez construida y aprobada la obra, andar con este sinvivir de a ver quién puede más, a ver qué Administración exhibe más músculo, me parece algo ridículo. Es de sentido común que, una vez gastado el dinero, nuestro dinero, lo más sensato es darle uso al artefacto y, luego, ya veremos. Tiempo para discutir de chorradas siempre lo encuentran los políticos, no se preocupen, que el tema descansará una temporada en los cajones de sus señorías para, cuando queden cuatro meses para las próximas elecciones, volver a esgrimirlo como arma arrojadiza según la conveniencia de cada cual.

Lo que apenas he podido leer en los periódicos, ni escuchar en la calle, es el verdadero significado que tiene este chisme. Creo que cualquier persona conocedora de Llanes con un mínimo de inteligencia y anchura de miras sabe que el lugar, a menos de cien metros del puente, no es el mejor. La antigua pasarelilla retráctil sí que cumplía una función eficaz, como era comunicar las dos márgenes del puerto evitando un recorrido inútil a todos aquellos que transitaran -o vivieran- en las inmediaciones de San Antón y La Moría. La lógica ciudadana indicaba un lugar cercano al anterior como el más adecuado. La ilógica socialista, no. Los socialistas llaniscos no piensan nunca en el bien común. Su aspiración siempre fue el bien de unos cuantos, y en este asunto, también.

Por eso, lo que el pueblo llano no debe olvidar cada vez que mire o pise la pasarela en su ubicación actual es que es un símbolo. Símbolo de la cabezonería, de la chulería, del amiguismo, del beneficio a unos pocos, del descaro político y del otro, de hacer las cosas porque sí, porque les sale del higo, símbolo de ese pensamiento tan "doloriano" que consiste en que, como he ganado las elecciones, hago lo que me da la gana porque tengo legitimidad para ello. Es un símbolo del autoritarismo, de la dictadura, del tira que libras, de la prepotencia, del gastar por gastar, de la época del despilfarro y la farándula en el Ayuntamiento de Llanes, donde durante 28 interminables años reinaron la soberbia, la codicia y el fomento de la desigualdad en función de las ideas políticas, una de las formas más abyectas de racismo de la que nos escandalizamos cuando observamos cómo se aplica en lugares como Cataluña, pero que consentimos sin rubor aquí durante demasiado tiempo.

Así que será mejor no olvidarla y no dejar nunca de mirarla como lo que es; el símbolo viviente de todo lo que un político no debería jamás consentir y de todo lo que los ciudadanos nunca deberíamos permitir que se repita en nuestra tierra. Avisados estamos.
     

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Un simple detalle

Con la presente, son ya trece temporadas las que llevo realizando las crónicas de los partidos que el Club Deportivo Llanes juega en su feudo de San José. Primero en El Oriente de Asturias, luego en la también desaparecida Voz de Asturias y actualmente en La Nueva España, el que suscribe se dedica a reseñar las peripecias que el equipo verdiblanco va ofeciendo a sus aficionados desde el año 2002. Únicamente la temporada 2013-2014, con el Llanes en Preferente, falté a mi cita con las páginas deportivas, aunque, en mi condición de socio, continué acudiendo regularmente a la vetusta grada oeste a ver las evoluciones del equipo.

Aunque mi condición de cronista deportivo me permite acudir a los partidos sin pasar por taquilla, decidí hace diez años hacerme socio del club, como muestra de fidelidad a los colores del equipo de mi tierra de adopción. Continué siéndolo los dos años que se pasaron en Preferente y, por supuesto, lo fui los dos ejercicios en los que se disputó la fase de ascenso a segunda B. Junto a mi familia viajé a Alicante primero, y a Valladolid y Tudela después, teniendo el privilegio de narrar para la prensa la hazaña histórica que el equipo ofreció a sus seguidores en el Nuevo Zorrilla.

Es conocido que no acostumbro a casarme con nadie -excepto con mi esposa, naturalmente-, pero a pesar de ello siempre intenté ser lo más condescendiente posible en mis crónicas, aún habiendo soportado espectáculos infumables y asistido a lamentables exhibiciones de jugadores endiosados a los que, afortunadamente, el tiempo ha puesto en su sitio. Personas del club me pidieron que, públicamente, me posicionase contra esos mercenarios que sólo vinieron a Llanes a servirse del equipo. Así lo hice, obteniendo con ello el rédito de ser insultado regularmente en las redes sociales por una de esas ratas de cloaca que ahora rumia sus penas por los sinuosos vericuetos de la Regional Preferente. Entre otras cosas, también me pidieron que les ayudase a escribir una misiva dirigida a un rival comarcal en ciertos tiempos difíciles que tuvieron lugar no hace mucho con ese club. Favor concedido.

Además, en varias ocasiones me fueron requeridas colaboraciones con la revista anual que el club edita desde hace más de una década, peticiones a las que respondí desinteresadamente una y otra vez. También recuerdo que, durante mi etapa en política y, ante la inoperancia del gobierno socialista al albur de las sucesivas hazañas del equipo en las temporadas doradas de hace unos años, acucié a mi partido a reclamar más atención para el club y para sus gestas deportivas por parte de los mandamases municipales de entonces. Incluso nos comprometimos a conceder al Llanes una subvención sin precedentes en caso de ganar las elecciones- algo que no sucedió- con el fin de situar al club en segunda división B, algo que creo absolutamente posible y decisivo para la tan manida desestacionalización del turismo en Llanes. Imaginen 19 fines de semana recibiendo visitas de equipos de León, Zamora, Madrid o Galicia.

Y, aunque mi trabajo suele centrarse en las crónicas de los partidos de casa, todos los años hago lo posible por dar una cobertura digna a la notable labor que el club realiza con los chavales. El cénit se alcanzó el año pasado cuando, gracias a los compañeros de la sección de Comarcas de La Nueva España, conseguimos hacer dos páginas completas del suplemento Balón en las que aparecían las fotos de TODOS los equipos de la cantera llanisca, por lo que los orgullosos padres de los chicos pudieron encontrarlos retratados en la prensa regional y guardar el documento entre sus recuerdos más preciados. 

Pues bien, nada de lo anterior ha sido tenido en cuenta por los actuales directivos del Club Deportivo Llanes. Ante las recientes presentaciones de la revista anual y de los equipos de cantera, nadie ha considerado necesario avisarme para invitarme a ambos eventos. Parece que lo conseguido hasta ahora no tenía la relevancia que uno creía. Muchas veces un simple detalle marca la diferencia entre la mala educación y el señorío, entre la falta de decencia y la justicia. En fin, no les estoy pidiendo la insignia de oro y brillantes del club, señores mandamases omnipotentes, no. Lo único que hubiera necesitado era una llamada telefónica, y ni eso han sido ustedes capaces de hacer. Muchas gracias.